hagamos de cuenta que estoy en en el centro del universo
y tu giras alrededor de mí.
Supon que yo soy una bala perdida
y tú indígena encapuchado.
Imagina que soy una marraqueta crujiente
y tú un niño descalzo y con sonajera de tripas.
Talvez sea yo una cabellera derramada
y tú una almohada derramada a media mañana.
Pero de nuevo no vienes,
mis ideas y tú no se dan la mano.
No tengo pasos perdidos
porque me quedé sentada esperandote.
Me lanzo en picada a tu cuerpo
apenas oigo el mal sonido de tu motor.
Te echo a mi boca cual mentita.
Me refrescas y me alientas.
Te Como, Te Mastico y Te Trago.
Supon que soy la boca que te engulle.
Imaginate que hoy despiertas en mi cama y yo te dejo de imaginar
4 comentarios:
parece que aunque una no quiere la esperanza aparece siempre por ahí... hermoso amiga... me encanto eso de despertarse en la cama y dejar de imaginar.... besos
Un ferviente escrito a esa imagen que sin quererlo al parecer te inspira, lindo y muy claro escrito.
Un gusto.
Imagino tantas cosas y en el eje imaginario estás tú.
Salud-os desde mi eje.
linda segui tu consejo
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